miércoles, 11 de junio de 2014

ARTÍCULO INTERESANTE

Ya hemos hablado de las cosas que no debe faltar decir a nuestros peques, ahora toca hacer una reflexión acerca de lo que no debemos decirles y el porqué no tenemos que hacerlo:
COSAS QUE NUNCA HAY QUE DECIRLE A UN NIÑ@
Muchas veces, los adultos no se dan cuenta de que algunas frases son perjudiciales para los niñ@s.
Estas oraciones se convirtieron en toda una tradición, creyendo que son de lo más común y que no repercutirán negativamente en la autoestima de los pequeños.
Es cierto que no existe una guía específica para ser los mejores padres, ni para educar sin cometer ningún error que perjudique a los hijos y también es cierto que para que un niñ@ (seres demandantes por naturaleza) crezca sano y equilibrado debe saber que existen determinados limites.. La cuestión es como hacérselo entender. Aquí os dejamos las 10 frases que nunca debes decirle a tus hijos:
1. "Eres tan..." Estas palabras seguidas de un adjetivo como tonto, insoportable, fastidioso, etc., pueden hacer que el niño se sienta en verdad de esa forma, y más si las usas constantemente. Es verdad que te pueden sacar de quicio, pero hablar por hablar no es la solución; así que piensa bien lo que vas a decir antes de abrir la boca para dirigirte a tus hijos.
2. "No confío en ti" o "Sos un mentiroso". Cuando un padre le dice estas frases a su hijo, es muy probable que el pequeño se sienta mal e inseguro, ya que la persona que dice amarlo y a la que él quiere, no le tiene confianza, situación que lo puede orillar a ya no expresarse, a no platicar las cosas que le pasan, porque de todas formas no le creerán.
3. "No llores". Reprimir los sentimientos de los niños no es algo bueno, ya que a la larga podrían acarrear problemas emocionales y hasta caer en depresión; es mejor siempre tener un dialogo constante con ellos para que expresen sus emociones con palabras y no con llanto.
4. "Le voy a decir a tu papá/mamá". Esta frase siempre deja como villano a uno de los padres, ya que la amenaza lleva consigo una reprimenda, por lo que el niño aprenderá con quién sí puede portarse mal y quién lo regaña por sus malas acciones. Aquí lo importante es que el rol de los padres sea parejo, y que a ambos les tenga respeto y no miedo.
5. "Nunca haces nada bien". Los niños están en su proceso de aprendizaje, y es verdad que a algunos les cuesta más trabajo realizar ciertas actividades, sin embargo, en ti, como padre, tiene que existir la paciencia y el amor por enseñarles con la paciencia que sea necesaria cómo hacer las cosas que más se les dificultan.
6. "Deja de molestar". Existen mejores maneras de explicarle a tu hijo que en ese preciso momento estás ocupado y que no puedes jugar con él; pero que en cuento te desocupes podrás prestarle atención. Estas palabras son muy fuertes para un menor, ya que le estás diciendo que lo único que hace es molestarte y que no lo quieres cerca; no dañes la percepción que tu hijo tiene de ti, ni pongas barreras invisibles que después te serán muy complicadas derribar.
7. "¿Por qué no eres como tu herman@?" o "Aprende de tu herman@". Las comparaciones nunca son buenas y menos entre hermanos, ya que estas propiciando a que genere rencor y que su relación se vaya desgastando con el
tiempo. Además de que sentirá que el cariño que tú como padre les tienes, no es parejo.
8. "¡Me vas a matar!" o "Sólo me das disgustos". Con frases como estas le estas haciendo ver que sólo te trae problemas, por lo que se puede sentir mal al darse cuenta que no aporta nada bueno a tu vida.
9. "Si no te portas bien te voy a..." Las advertencias que no se cumplen tienen un efecto negativo en los niños. Si él hizo algo que no es correcto y tú le dijiste que obtendría un castigo (razonado con ellos y proporcionado y desde luego nunca físico) por ello, debes de cumplirlo; pues al no hacerlo, él sabrá que tus palabras no siempre son ciertas y tu autoridad se ira disminuyendo. Del mismo modo debes cumplir con las promesas que le realizas por pequeñas que a ti te parezcan, pues para ellos pueden ser vitales.
10. Humillaciones o burlas. Es importante nunca hacerte el gracioso con los errores que cometen tus hijos, ya que esto puede dañar severamente su autoestima, provocando que le de miedo realizar diversas actividades por no ser humillado.
Y por supuesto, si alguna vez cometes uno de estos errores, discúlpate, pídeles sinceramente perdón... y diles siempre con palabras y fundamentalmente con los hechos que les quieres. 

Espero que os guste, y sobre todo os sirva, ¡¡un saludo!!!

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